Hay una teoría que escucho mucho por ahí y es que entre más memorices un tema, mejores notas sacarás pero lamentablemente esto no aplica del todo en el estudio de las matemáticas.
Por eso sigo viendo estudiantes que, aunque duran horas y horas estudiando sus apuntes, sigues suspendiendo sus exámenes porque el secreto no está en memorizar sino en entender de dónde sale cada cosa.
Las matemáticas se diferencian de otro tipo de asignaturas, por ejemplo de la historia, porque no hay una relación directa entre la cantidad de horas que le dedicas al estudio y los resultados.
No por más horas vas a sacar mejores notas porque aquí no hace falta memorizar fechas, nombres o datos históricos sino prestarle atención a la pregunta que nos plantea el problema para entender de dónde sale el resultado.
Es ahí donde los ejercicios que tus hijos normalmente desarrollan cuando estudian se empiezan a sentir familiares en el aula de clase.
Pero para ayudarte a descubrir cuál es el método de estudio que más le puede funcionar a tu hijo al estudiar matemáticas, te haré 5 preguntas con las que puedes empezar.
1. ¿En qué necesita ayuda?
Hablar de un método general para que todos los estudiantes aprendan matemáticas es imposible porque cada persona es un mundo y tiene una forma muy personal de aprender.
A algunos les ayuda empezar directamente con ejercicios, otros prefieren hacer los primeros ejercicios en compañía de alguien, y otros primero tienen que ver a otra persona haciéndolos para entender.
Y esos tres escenarios están bien porque la clave para aprender matemáticas es saber cuáles son nuestras habilidades y métodos de estudios.
Entonces te pregunto, ¿en qué áreas tu hijo necesita ayuda? ¿En qué parte de los ejercicios se suelen equivocar? ¿Cuáles son las fórmulas que menos entienden?
2. ¿Domina la base?
Ya lo he dicho en otros artículos, el aprendizaje de las matemáticas es secuencial, y para tener buenos resultados hay que dominar todas las bases.
¿Te has preguntado si tu hijo las domina?
Cuando tus hijos tienen las bases claras tienen mucho terreno ganado para que las matemáticas no sean un suplicio.
Pero pongamos un ejemplo. Digamos que tu hijo está aprendiendo las ecuaciones de primer grado. Ahí intervienen muchos conceptos: suma y resta de números enteros, incógnitas, denominadores, fracciones, entre muchas otras cosas.
Si tu hijo no ha asimilado estos conceptos básicos, lo normal es que se agobie, se bloquee y termine suspendiendo sus exámenes.
Por eso, siempre recomiendo a mis estudiantes volver hacia atrás y recordar todos los conceptos.
A veces necesitamos dar un paso atrás para después dar 5 hacia adelante.
Un consejo es que le preguntes a la profesora de tu hijo dónde está fallando tu hijo y dónde cree que necesita más refuerzo para que sepas justamente por dónde empezar.
3. ¿Tiene una buena organización y un buen plan de estudios?
¿Tu hijo tiene un horario de estudio establecido en su rutina?
Las matemáticas requieren mucha concentración y práctica.
Es muy importante que los estudiantes puedan disfrutar de un ambiente tranquilo, sin distracciones y una rutina establecida que les permita enfocar su energía en el aprendizaje de las matemáticas.
Recuerda que ellos también necesitan tener pautas claras sobre lo que tienen que hacer, en qué espacio y dónde para adquirir una mayor responsabilidad y compromiso hacia sus propios estudios.
Aquí te dejo algunos consejos que te pueden ayudar a organizar un plan de estudios que funcione.
4. ¿Tiene un buen esquema de estudio?
¿Tu hijo realiza fichas de estudio, repasa sus apuntes o utiliza su libro de texto para estudiar?
Otro buen hábito de estudio que los estudiantes pueden incorporar en su rutina diaria es aprender a tomar apuntes de los conceptos aprendidos en clase, utilizar su libro de ejercicios para realizar todas las actividades propuestas en el aula y comprobar los resultados de los ejercicios que hacen.
Además, podrían elaborar fichas de estudio con todos esos conceptos o fórmulas imprescindibles que necesiten recordar.
5. ¿Tu hijo necesita refuerzo escolar?
Si tu hijo estudia pero aún así tiene un bajo rendimiento académico, se siente más desmotivado que nunca y sientes que hay una falta de acompañamiento muy grande por parte del colegio o el Instituto, tal vez es momento de pedir una ayuda.
Pedir ayuda no es malo, a veces es justamente lo que tu hijo necesita para ver las matemáticas de una forma divertida y fácil y dejar de suspender la asignatura de una vez por todas.
Si sientes que es momento de tener una ayuda extra, únete a la comunidad del Aula de Easy Math, para que tus hijos disfruten de clases en formato vídeo con el paso a paso para que puedan avanzar a su ritmo, hojas de ruta con ejercicios, vídeos exclusivos, sección de preguntas frecuentes y muchas técnicas de estudio. ¿Nos vemos dentro?
Ahora me encantaría que me contaras cuál es el método de estudio que más le funciona a tu hijo para estudiar matemáticas. ¡Lo bueno se comparte!