El otro día me escribió una madre a mi cuenta de Instagram pidiéndome consejos para que sus hijos estudien. Me contaba que es una batalla casi diaria el tener que explicarles que estudiar es clave para su futuro, pero que aún así no había manera de motivarlos.
Y qué quieres que te diga, a todas las madres nos da bajón enfrentarnos a momentos así y no saber qué hacer para ayudarlos.
Así que gracias a esta pregunta me puse a pensar cómo podemos motivar a nuestros hijos y hacer que quieran estudiar, y no vivir una odisea cada vez que los mandamos a hacer sus deberes o a estudiar para sus exámenes.
Pero lo primero que quiero que compruebes, antes de pasar a mis consejos, es si verdaderamente tu hijo está desmotivado hacia sus estudios.
¡Coge boli y papel y haz el siguiente test! Apunta Sí o NO frente a las siguientes preguntas.
- ¿Se siente agobiado cada vez que tiene que estudiar?
- ¿Hace sus deberes por salir del paso para irse a hacer otras actividades?
- ¿No se muestra receptivo hacia las explicaciones?
- ¿Cuando le preguntas por el cole solo responde “BIEN” o “MAL”?
- ¿Le cuesta empezar?¿Piensas que se está volviendo perezoso?
- ¿No tiene iniciativa para realizar sus deberes por sí mismo y siempre tienes que obligarlo?
- ¿No parece feliz con ninguna actividad extraescolar?
- ¿Cuando le preguntas por una asignatura siempre habla en un lenguaje negativo?
- ¿Sientes que le da igual sacar mala nota?
- ¿Usa palabras como “soy malo en ….” , “se me da fatal”. cada vez que se refiere a alguna asignatura?
- Si la mayoría de respuestas fueron SÍ, sigue leyendo.
Primer consejo: descubre qué lo está deteniendo
Hay varias razones por las que tu hijo puede estar desmotivado en sus estudios. Puede ser por la falta de atención, la falta de materiales apropiados para estudiar, por usar la técnica de estudio incorrecta, baja autoestima, por la falta de comunicación con sus profesores o por la ansiedad y el estrés que le produce la asignatura o el cole.
Entender cuál es la raíz de esos problemas, emociones o creencias limitantes te ayudarán a crear una hoja de ruta que te sirva para ayudar a tus hijos y hacer que estén mucho más motivados con su aprendizaje porque sabrás por dónde debes empezar y qué es lo que está fallando en el proceso.
Segundo consejo: ¡El estudio no tiene por qué ser un suplicio si lo ven de una forma diferente!
El problema cuando somos chicos es que pensamos que estudiar es lo opuesto a la diversión. Y, sinceramente, ¿a qué niño le gusta el aburrimiento?
Qué tal si le dibujas otra imagen de lo que significa estudiar y le demuestras que también tiene sus ventajas.
¿Cómo puedes hacerlo? crea un calendario con horas especificadas para que los estudiantes sepan cuáles son, arregla un espacio de la casa únicamente para ellos para que estudien sin distracciones, y asegúrate de que tenga todo lo necesario a mano: sus cuadernos, lápices, calculadora y también un refresco o una merienda ligera.
En este Mini Curso gratuito te enseño las 3 claves para que tus hijos aprueben las matemáticas y reforzamos estos conceptos. Descárgalo aquí.
Tercer consejo: Ellos también necesitan pausas activas
¿Qué pasa contigo cuando estás muy estresada y te sientes bloqueada? Haces una pequeña pausa, ¿verdad? Vas a por un café, sales a dar un paseo o simplemente te tumbas un rato en el sofá para relajarte y aclarar la mente.
Pues tus hijos también necesitan pausas activas.
Si tu hijo está estresado y no quiere estudiar, probablemente empezará a sentir que los ejercicios o los temas que estudia son más complicados de lo que son, así que mi recomendación es que cuando esto ocurra le ayudes a cambiar de ambiente y relajarse un poco antes de continuar.
Puedes charlar un poco con él o ella sobre la frustración que siente en esos momentos, salir a dar un paseo rápido o hacer una actividad diferente mientras el estado de ánimo cambia.
Está comprobado que cuando volvemos a retomar una actividad después de haber descansado un poco, la retomamos con más energía, creatividad y fuerza.
Cuarto consejo: Metas pequeñas, significado grande
Otro de los problemas que más veo en mi comunidad es que las madres ponen metas grandes que los hijos no pueden alcanzar.
Si ves que a tu hijo no se le da bien alguna asignatura pero que lo está intentando, lo que puedes hacer es establecer metas pequeñas que sean alcanzables y los motiven a avanzar.
Metas como terminar los ejercicios en las 2 horas de estudio estipuladas para estudiar matemáticas, por ejemplo; aprobar un exámen, hacer sus deberes por su cuenta, completar algunos ejercicios o preguntas del libro de texto, revisar los apuntes de clase, etc.
Sin duda, esto los ayudará a aumentar su confianza en sí mismos.
Quinto consejo: usa un lenguaje positivo para ellos
Es muy fácil reñirles cada vez que nos sacan de quicio y nos ponen de los nervios, y caer en el error de reforzar sus miedos y creencias limitantes diciéndoles que no son buenos en algo y todo lo malo que les va a pasar por ello: “vas a suspender tus exámenes si sigues así.”, “lo tuyo no son las matemáticas”, entre otras frases que, como padres, a veces se nos salen en los momentos menos apropiados.
En lugar de ello, usa frases positivas como: “Enhorabuena”, “estás poniendo de tu parte y te va a ir genial”, “estoy orgullosa de la manera en la que estás estudiando”, “sabía que lo ibas a lograr”, entre otras que los motiven a sacar la mejor versión de sí mismos y que los haga sentir valorados y reconocidos por su esfuerzo.
Sexto consejo: historias de éxito
Así como nosotros nos motivamos cuando escuchamos historias inspiradoras o de superación de personas que admiramos, con nuestros hijos ocurre exactamente lo mismo.
Encuentra historias de éxito de personas que hoy en día son unos cracks en lo suyo. Yo, por ejemplo, trato de contarle a mis alumnos del Aula de Easy Math mi historia de amor y odio con las matemáticas y mostrar cómo pasé de no sentir que era lo mío a disfrutar de enseñarlas.
Este tipo de ejercicios harán que tus hijos se sientan identificados y se reflejan en otros que ya lo han logrado y sepan que es posible.
Séptimo consejo: no critiques el método de enseñanza de sus profesores
Mi último consejo es que nunca, nunca hables mal de las técnicas de enseñanza de sus profesores delante de ellos porque esto también reforzará la desmotivación y falta de interés hacia sus estudios y la responsabilidad con la que afrontar la asignatura.
Siempre mantente neutral, entabla una comunicación cercana con sus profesores e interésate por sus clases y su educación. Es importante que nuestros hijos sientan que estamos pendientes de su proceso académico.
Octavo consejo: Pide ayuda
Qué difícil es pedir ayuda algunas veces, ¿verdad?
Pero como madre y profe de matemáticas, sé cómo el tener una ayuda profesional para que tus hijos estudien de manera más independiente y comprometida marca la diferencia.
Yo lo veo todo el tiempo en las madres que hacen parte de mi comunidad y en lo felices y tranquilas que se sienten al saber que están estudiando con todo el material que tienen en el Aula de Easy Math y que si tienen preguntas o dudas sobre algún concepto o ejercicio en concreto, ahí estoy yo para ayudarles y explicarles todo.
Si sientes que es momento de pedir esa ayuda y quieres que tus hijos pasen a otro nivel en sus estudios, apúntate al Aula de Easy/Math.
Me encantará que me cuentes cuál de estos 8 consejos te gustó más. ¿Por cuál vas a empezar la próxima vez que quieras que tus hijos estudien?
¡Espero que te sean muy útiles!
Un fuerte abrazo.